El neoconservadurismo no sólo ha tenido una gran importancia en la política exterior de los EE.UU. de los últimos años, sino que es esencial para explicar el periodo más turbulento de la historia de la política exterior española desde el retorno de la democracia. En efecto, la irrupción en España de esta doctrina genuinamente estadounidense produjo alteraciones sustanciales en los pilares básicos de su política exterior.