Esta obra colectiva analiza uno de los retos más relevantes que afronta la sostenibilidad del proyecto político europeo, a saber, el déficit de apoyo ciudadano. Sus diferentes capítulos valoran la experiencia de los mecanismos de democracia participativa introducidos por el Tratado de Lisboa, Identifican elementos ausentes de legitimidad popular y aportan propuestas para su inclusión en una futura reforma de los textos constitutivos de la Unión Europea (UE). La última parte del libro analiza la contribución que la UE puede realizar a la gobernanza global mediante la proyección internacional de un modelo democrático consistente y creíble.