El mundo se enfrenta a un nuevo orden internacional. Se consolidan nuevas instituciones y las existentes asumen también nuevas competencias. El Derecho de la Unión Europea y el Derecho Internacional están en proceso de transformación. En este contexto cambiante, cada día más global, ¿qué contribuciones puede hacer el modelo de gobernanza europeo? ¿Hasta qué punto nuestra experiencia institucional puede exportarse a la escena internacional? ¿Qué podemos aprender de las reglas de voto por mayoría cualificada, de las técnicas de construcción del consenso, del papel del Tribunal de Justicia, o de las distintas políticas europeas, como la política de solidaridad o la experiencia del mercado interior?
La presente obra reflexiona sobre la originalidad de la integración europea, con sus virtudes y limitaciones, planteando qué lecciones aprendidas en el seno de la Unión a lo largo de los últimos sesenta años pueden ser de utilidad para la gobernanza global o para otros proyectos de integración regional.