En los inicios de la era espacial, tan solo las grandes superpotencias tenían las capacidades necesarias para acceder, explorar y utilizar el espacio ultraterrestre, configurándose como un terreno de competencia estratégica y de rivalidad geopolítica, con un fuerte componente nacional y aplicaciones y usos de marcado carácter militar. Con el transcurso de los años, y especialmente tras el fin de la Guerra Fría, más Estados comenzaron a desarrollar capacidades espaciales propias, al tiempo que nuevos actores fueron incorporándose al tablero, desde empresas privadas, hasta organizaciones internacionales gubernamentales y no gubernamentales, generándose una progresiva democratización en el acceso y la utilización del espacio ultraterrestre.
En la actualidad, el panorama es totalmente distinto. El aumento del número de actores estatales y privados, junto con el desarrollo de tecnologías disruptivas y la aparición de nuevas actividades espaciales, ha impulsado la expansión de la industria espacial, dando comienzo a la llamada comercialización del espacio y al inicio de una nueva era espacial. Esta transformación ha generado impactos de gran alcance en múltiples ámbitos, provocando enormes avances científicos, sociales y tecnológicos, que han beneficiado directamente a la humanidad y han contribuido a la paz y la seguridad internacionales.
Sin embargo, como otra cara de la moneda, la progresiva expansión de la actividad humana en el espacio ultraterrestre plantea desafíos significativos. La creciente concentración de objetos espaciales en las órbitas terrestres comienza a generar signos de saturación, suscitando serias dudas sobre la sostenibilidad a largo plazo de las actividades espaciales. Al mismo tiempo, las lagunas del actual marco jurídico internacional respecto a actividades emergentes, especialmente la explotación de los recursos espaciales, generan tensiones y divisiones en la sociedad internacional. Paralelamente, este desarrollo civil y comercial se ha visto acompañado de una dependencia cada vez mayor por parte de las estructuras militares de los Estados en el espacio ultraterrestre. Estas dinámicas han provocado la aparición de nuevos riesgos y amenazas que comprometen el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales.