Los autores de este libro parten de la idea de que la regulación técnica de los mercados no es objetiva, ya que cualquier decisión "técnica" refleja un enfoque ideológico y tiene consecuencias sociales (positivas y / o negativas). Tanto el derecho internacional como el derecho europeo imponen condicionantes muy significativos en el marco legal que ordena los mercados y limitan las competencias soberanas de los estados para regularlos. Esta situación se ha visto exacerbada por las medidas impuestas por la UE para paliar la crisis económica. Dichas medidas han cuestionado algunos elementos estructurales del marco constitucional de los Estados miembros, generando tensiones con derechos fundamentales de los ciudadanos. Parece de suma importancia investigar varios vectores temáticos que nos han permitido determinar si realmente se ha producido esa erosión general del modelo político y social europeo y, en su caso, en qué medida el marco legal internacional ha reforzado esta tendencia: el deterioro de los derechos económicos y sociales, la instrumentalización de los ciudadanos como rehenes de las instituciones de crédito, una disminución en la capacidad de los individuos para determinar su propio destino en elecciones democráticas, una relajación de los estándares ambientales para reducir la dependencia energética o como consecuencia de las normas que regulan el comercio internacional, o la marginación de la condicionalidad democrática y los derechos humanos en las relaciones comerciales y financieras con terceros países. En última instancia, el objetivo de este libro consiste en identificar cuál es la posición del individuo y de sus derechos de ciudadanía con respecto a los mercados.